• Varios agricultores urbanos se dieron cita en el Parque Metropolitano Bosque de San Carlos para comercializar sus hortalizas, plantas medicinales y productos transformados.
• El grupo 72 de los Scouts de Colombia participó en varias actividades ambientales en torno al cuidado de las coberturas vegetales de la ciudad.
• Esta feria agroecológica fue realizada en el marco de la Escuela Ambiental de Rafael Uribe Uribe, estrategia del Jardín Botánico, la Mesa Bosque de San Carlos y la Red de Agricultores Urbanos de la localidad.

El Parque Metropolitano Bosque de San Carlos, un rectángulo de 21 hectáreas ubicado en la localidad de Rafael Uribe Uribe, se vistió con los colores de las hortalizas, frutales y plantas medicinales y aromáticas el pasado sábado 23 de noviembre.

En esta ocasión no se trataba del montaje de una nueva huerta comunitaria dentro de alguno de los polígonos de este bosque urbano. Tampoco una reunión de agricultores urbanos interesados en hacer trueques con sus productos saludables.

La razón de su aspecto con olor a campo fue una feria agroecológica liderada por el Jardín Botánico de Bogotá (JBB), actividad en la que participaron seis emprendimientos huerteros del sur de la ciudad.

Yolanda Rodríguez, profesional de la Subdirección Educativa y Cultural del JBB, llegó a las ocho de la mañana al frente de las oficinas administrativas del Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) para montar los puestos de la feria.

Con dos pasantes de la Universidad Pedagógica, organizaron las cinco mesas con sus respectivos manteles, instalaron un pendón con una imagen aérea del bosque y el Tropicario de la entidad y recibieron a los huerteros y huerteras.

“Esta feria agroecológica es realizada en el marco de la Escuela Ambiental de Rafael Uribe Uribe, una estrategia del Jardín Botánico, la Mesa Bosque de San Carlos y la Red de Agricultores Urbanos”, dijo Rodríguez.

El evento inició pasadas las nueve de la mañana. Líderes de las huertas Aschircales, Semillas de Mostaza, Tochua, La Victoria, Sativa Nativa y el Callejón de Santa Bárbara, empezaron a ofrecer sus productos.

“Contamos con una gran variedad de productos comestibles, como hortalizas y plantas medicinales recién cosechadas, antipastos y empanadas con orellanas; y productos para el cuerpo como jabones naturales, aceites y pomadas”, mencionó la profesional del JBB.

¡A alimentarse sano! 

Alicia Gómez, habitante del barrio Mirador de Marruecos, fue una de las primeras en llegar al evento. Lo hizo en compañía de una amiga con la que le dieron vida a la huerta comunitaria Semillas de Mostaza.

“En 2022, varios habitantes del barrio nos propusimos poner fin a un antiguo botadero de basura con el montaje de una huerta. Con mucho esfuerzo hemos sacado adelante este proyecto agroecológico”.

En la feria, Alicia y su amiga organizaron sobre una mesa una gran cantidad de plantas medicinales y aromáticas que siembran en la huerta, productos que cubrieron con su olor a sahumerio el recinto al aire libre.

“Trajimos mejorana (la planta de la felicidad), hierbabuena, romero, diente de león, albahaca, limonaria, manzanilla y ruda, además de varios frutos de lulo y tomate de árbol. Desde que llegamos, los visitantes empezaron a comprar estos tesoros”.

Los indígenas de la huerta Aschircales, acompañados por más de 10 niños y niñas, pintaron su puesto con los colores de las lechugas, curuba, feijoa, ruda, caléndula, tomate de árbol y pimentones.

“Las personas que vienen a hacer ejercicio al bosque nos compraron muchos de nuestros productos, alimentos que sembramos sin ningún tipo de químico en la huerta comunitaria que tenemos; fue una feria muy bonita donde nos apoyaron mucho”.

Milton Moreno y Ana Cuellar, huerteros que hacen parte de la corporación Ama Colombia y las Ecohuertas de Rafael Uribe Uribe, deleitaron a los visitantes con antipastos agridulces y picantes y empanadas elaboradas con orellanas.

“Nosotros cultivamos orellanas en varias huertas de Rafael Uribe Uribe, como las que conforman el Callejón de Santa Bárbara en el barrio Marruecos. Las empanadas se vendieron muy rápido”.

Aceites y jabones con olor a huerta

Los productos con plantas medicinales también fueron protagonistas en la feria agroecológica de San Carlos, un bosque urbano donde el JBB plantó recientemente 473 nuevos árboles y arbustos de más de 30 especies.

Diana Rubiano, líder de la huerta comunitaria Tochua del barrio Pijaos y que hace parte hace de la iniciativa Ecohuertas de Rafael Uribe Uribe, llenó su mesa con semillas de quinoa, especias, aceites, pomadas, miel amazónica y café del Huila.

“Mi emprendimiento se basa en transformar las plantas medicinales en productos para mejorar la salud. También hago parte de la escuela de educación ambiental popular y les ayudo a otras personas del país a comercializar sus productos”.

Úrsula Guevara, huertera de la localidad de San Cristóbal, ofreció los jabones naturales que hace con diversas plantas medicinales que son sembradas en la huerta del Centro de Desarrollo Comunitario (CDC) La Victoria.

‘El jabonero de Úrsula’ fue uno de los emprendimientos más visitados en la feria. “Me fue muy bien y muchas personas me compraron los jabones en forma de árboles de Navidad que hice para la futura temporada decembrina”.

Santiago Prado, agricultor urbano de San Cristóbal, presentó los extractos relajantes, pomadas y velas que prepara con cannabis y los cuales hacen parte de Sativa Nativa, su emprendimiento natural.

“Estos productos solo tienen el cannabidiol (CBD), una sustancia química de la planta de cannabis que no es intoxicante. Sirven para aliviar varios dolores físicos, tratar el insomnio y disminuir la ansiedad”.

Recorridos arbóreos

Más de 20 Scouts del grupo 72 ‘San Francisco de Sales’, niños y jóvenes que realizan varias actividades ambientales en la localidad de Rafael Uribe Uribe, conocieron los seis emprendimientos de la feria agroecológica.

“Nos sorprendió bastante ver como estos agricultores urbanos han consolidado negocios ambientales con los alimentos agroecológicos que siembran en sus huertas. Todos reciben la asesoría técnica del Jardín Botánico”, dijeron los Scouts.

También participaron en varias actividades ambientales lideradas por la Subdirección Educativa y Cultural del JBB, como recorridos por los árboles y arbustos que fueron plantados por la entidad para consolidar el bosque urbano.

“Nos ayudaron a hacer los cerramientos de varios de los árboles con un material gestionado por la comunidad y además fueron sensibilizados sobre el cuidado que se debe tener con las coberturas vegetales del bosque urbano”, concluyó Rodríguez.