Al igual que todos los seres vivos, las plantas también pueden enfermarse y verse amenazadas por plagas, animales o por el mismo ser humano. Las enfermedades en las plantas pueden ser causadas por tres agentes
Hongos: es la causa más común y se manifiesta a través de la presencia de lesiones (manchas) oscuras o necrosadas, la mayoría con un anillo amarillo alrededor de la mancha, o como polvillos o mohos que se pueden observar en las hojas, en los capullos de las flores y en los tallos, con frecuencia se presentan en áreas de podas, grietas o heridas que presente la planta o posterior a una granizada. Cuando los hongos afectan las raíces una de las primeras señales se evidencia en las hojas, ya que estas se ponen amarillas y se marchitan, muriendo por pudrición de las raíces y el tallo.
Bacterias: se evidencian por medio de manchas oscuras con aspecto húmedo y blando que liberan mal olor. La presencia de estas se puede prevenir evitando la generación de heridas en las plantas provocadas por podas, maltrato en las hojas o por insectos. En muchas ocasiones no basta con eliminar las hojas o los tallos afectados sino las plantas completas.
Virus: se manifiestan por medio de amarillamiento punteado o moteado en las hojas, se puede confundir con síntomas por falta de nutrientes o daño de insectos, su diagnóstico sólo puede realizarse de forma precisa en un laboratorio, en ocasiones provocan deformaciones y el encrespamiento de las hojas, el enanismo en la planta afectada, o la presencia de malformaciones. Unos de los factores que se encuentran asociados a la transmisión de virus son los insectos denominados pulgones y moscas.
Medidas preventivas:
- Distancias de siembra, si no son adecuadas se genera competencia entre las plantas, atrofiando el desarrollo y creando el ambiente ideal para la proliferación de plagas.
- No excederse en el riego porque se favorece la presencia de hongos.
- Siembra de plántulas, hijuelos, estacas o semillas sana o libres de enfermedades e insectos.
- Alelopatía, sembrar plantas que por sus olores y características atraen o repelen insectos y enfermedades; principalmente plantas medicinales.
- Desinfectar o limpiar herramientas de trabajo
- Asociación y/o rotación de plantas
- Recoger partes afectadas o con síntomas de enfermedades y destruir postura o huevos de insectos.
- Limpiar hojas sucias o atacadas por insectos.
- Trampas para capturar insectos.
- Mantener las plantas ventiladas.
Medidas curativas:
Purines: machacar (macerar) la hierba o planta medicinal, en una vasija plástica con tapa adicionar agua lluvia o de llave reposada más el macerado, tapar, dejar fermentar a la sombra por máximo cinco días. Para su aplicación se cuela el purín y se mezcla un vaso de purín por cinco vasos de agua.
Hidrolato: hervir agua lluvia o reposada, adicionar la hierba o planta medicinal, preferiblemente seca y limpia, dejar reposar (enfriar), colar y aplicar. La cantidad de hierba o planta medicinal a utilizar son tres partes de esta, por siete partes de agua lluvia o reposada, es decir, si se tienen tres vasos de planta necesitamos siete vasos de agua lluvia o reposada.
Plantas que se pueden utilizar en hidrolatos y purines.