• El Parque Mundo Aventura cuenta con su propia huerta urbana, un terreno de 300 metros cuadrados creado hace 21 años con el objetivo de alimentar a los animales domésticos y de corral de su granja.
• En un lombricultivo, las heces de los caballos, vacas, búfalos, burros, llamas y conejos son transformadas en abonos orgánicos, material que sirve para nutrir el suelo de la huerta.
• Mundo Aventura, el parque de atracciones más visitado del país, hace parte de ‘Las huertas del barrio’, la ruta agroecológica y turística de la localidad de Kennedy.

En un predio de 13 hectáreas aledaño al antiguo Hipódromo de Techo, un terreno de la localidad de Kennedy rodeado por los bares de la denominada zona rosa del sur de Bogotá, funciona el parque de atracciones número uno del país por cantidad de visitantes.

Se trata de Mundo Aventura, parque que abrió sus puertas el 31 de enero de 1998 y se convirtió en un ícono del entretenimiento extremo y familiar debido a sus 30 atracciones mecánicas, como el Sky Coaster, Tropicana, Martillo, Vertical Swing y Terror al Parque.

Este emblemático lugar fue creado a través de Corparques, una entidad sin ánimo de lucro filial de la Cámara de Comercio de Bogotá. Funciona en un área perteneciente al Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD).

En sus 25 años de vida, más de 15 millones de personas han disfrutado de la magia extrema de Mundo Aventura. En 2021, luego de los estragos económicos desatados por la pandemia del coronavirus, recibió 631.532 visitantes.

La adrenalina y el vértigo causado por sus atracciones no son los únicos protagonistas de este parque. Desde 2001, los amantes de la naturaleza tienen allí el plan ideal para conectarse con la tierra, el campo y los animales de corral.

En Mundo Natural, un sitio de tres hectáreas que funciona como una granja urbana, los niños, jóvenes y familias aprenden sobre la importancia del campo y el aprovechamiento de sus productos y subproductos.

“Es un espacio de entretenimiento y de aprendizaje que busca resaltar la importancia de los animales de granja y el valor de las labores agropecuarias. Trabajamos en el mantenimiento y desarrollo de este espacio en el marco de uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: ciudades y comunidades sostenibles”, dijo Andrés Falla, director general de Corparques.

Una huerta rodeada por atracciones

Más de 350 animales de 17 especies domésticas y de corral, como caballos, vacas, cabras, ovejas, gallinas, gansos, cerdos, búfalos, conejos, llamas y curíes, habitan en la granja urbana de Mundo Aventura.

Están distribuidos en varias estaciones. Por ejemplo, los caballos viven en un amplio establo donde se realiza el programa de Equinoterapia, una serie de terapias para adultos mayores, niños y personas con algún tipo de discapacidad.

Los búfalos están al aire libre en una zona con varios estanques de agua; las gallinas corren libres en un extenso corral; y los burros, conejos y llamas solo salen de sus refugios para ser alimentados por los visitantes.

“Somos la única granja interactiva de Bogotá, un espacio donde las personas pueden interactuar con los animales. El objetivo es que tengan una experiencia natural y se enamoren del campo en este lugar”, aseguró Diana Patricia Higuera, jefe de Mundo Natural.

Desde que inició la granja, es decir hace 21 años, las directivas de Mundo Aventura decidieron montar una huerta urbana para alimentar a los animales de corral con hortalizas sembradas de una manera agroecológica.

“Es un proceso cíclico: los animales se alimentan con las hortalizas que sembramos y luego elaboramos abonos con sus excrementos en una compostera que tiene un lombricultivo, material con el que nutrimos el suelo de la huerta y otras zonas de la granja”, informó Higuera.

Con las lechugas, cebollas, acelgas y otras hortalizas de la huerta, los trabajadores de la granja hacen pequeños paquetes para que los visitantes puedan alimentar a algunos animales de corral, como los caballos, conejos y burros.

“Les vendemos estos productos a los visitantes que están interesados. Sin embargo, el espíritu de la producción de la huerta es complementar la alimentación de algunas de las 17 especies de animales que tenemos en Mundo Natural”, aclaró la médica veterinaria.

La huerta de Mundo Aventura mide 300 metros cuadrados y está divida en varias zonas divididas por barreras naturales: hortalizas, frutales como tomate de árbol y algunas plantas aromáticas y medicinales.

27 personas, entre profesionales y operarios, se encargan del mantenimiento diario de la granja y algunos de la huerta. Cesar Durán, un estudiante de séptimo semestre de ingeniería agrónoma, es la mano derecha de Higuera.

“Cesar se encarga de supervisar los ciclos productivos de la huerta y liderar a los operarios. Por ejemplo, cada tres meses comparamos un número determinado de plántulas dependiendo de la capacidad de siembra. Acá todas las hortalizas se van rotando”.

Los visitantes de Mundo Natural recorren todas sus estaciones en 40 minutos, un viaje por el campo colombiano que termina en la huerta. “En todas las áreas pueden interactuar con los animales y tener un contacto directo con la naturaleza; por eso somos una granja interactiva”.

Al lado de la huerta fue construido un vivero de plantas de interior y exterior, un proyecto que nació hace cuatro años para reverdecer las zonas de Mundo Aventura. “Aunque el objetivo es embellecer las áreas del parque con estas plantas, también comercializamos algunas especies”.

El programa de Equinoterapia es el único que no hace parte del paquete tradicional de Mundo Natural. Según Higuera, esto se debe a que es exclusivo para personas con alguna discapacidad, como los síndromes de Down y Asperger o autismo.

“La transmisión corporal de los impulsos nerviosos del caballo les ayudan a estas personas con sus enfermedades. Llevamos 12 años con el programa de Equinoterapia y estamos haciendo alianzas con diferentes alcaldías locales del Distrito”.

Las huertas del barrio

A finales de octubre del año pasado, el Jardín Botánico de Bogotá (JBB) y el Instituto Distrital de Turismo (IDT) inauguraron la ruta agroecológica y turística ‘De Huerta en Huerta’ de la localidad de Kennedy.

Cinco proyectos agroecológicos hacen parte de esta iniciativa llamada ‘Las huertas del barrio’: las huertas de Marsella, Mundo Aventura, Carvajal Osorio, Monterrey y El Alebrije (Biblioteca El Tintal).

“Las rutas agroecológicas son una apuesta del Plan de Desarrollo Distrital que busca promover nuevas oportunidades de crecimiento económico para los agricultores urbanos por medio de recorridos turísticos en sus huertas”, dijo Martha Liliana Perdomo, directora del JBB.

Los turistas nacionales y extranjeros y públicos de todas las edades pueden visitar este circuito huertero de la localidad de Kennedy, conocer sus diversas actividades y comprar los alimentos frescos y sanos de las huertas.

“Los interesados en disfrutar de la ruta agroecológica de Kennedy pueden escribir a rutaagroecologica@jbb.gov.co, a vuelta de correo les serán informados los detalles del recorrido, horarios, precios y distancias”, informó Perdomo.

Las directivas de Mundo Aventura aceptaron inmediatamente la invitación del JBB para ser parte de esta estrategia, la cual le apunta al posicionamiento de la actividad agroecológica urbana desde una perspectiva turística.

“Esta ruta agroecológica nos permitirá promocionar más todas las actividades agrícolas y pecuarias de nuestra granja, como la huerta, los animales de corral y la producción de huevos y leche”, expresó Higuera.

El día del lanzamiento, varios huerteros de la localidad de Kennedy tuvieron la oportunidad de conocer las cinco paradas de la ruta. Las mujeres de la huerta Marsella ignoraban que Mundo Aventura contaba con su propio terruño agroecológico.

“Pensábamos que el parque solo tenía atracciones mecánicas y juegos para los niños y jóvenes. La huerta de la granja está muy organizada y nos sorprendió ver el proceso de compostaje con el que hacen abonos con los excrementos de los animales de corral”.

El director general de Corparques informó que la huerta de la granja tiene capacidad para 2.200 plantas. “Son una de las fuentes de alimento de nuestros animales de corral y todas son sembradas de una manera agroecológica”.

La directora del JBB manifestó que la huerta de Mundo Aventura es de suma importancia para la ruta de Kennedy. “Allí, los turistas tendrán un contacto directo con la naturaleza y las prácticas agroecológicas. Además, podrán comprar hortalizas limpias y huevos orgánicos”.

Nueve estaciones: el nuevo recorrido

Desde que la granja de Mundo Aventura ingresó a la ruta agroecológica de Kennedy, las directivas del parque crearon un nuevo recorrido para los turistas que quieran conocer el circuito de las cinco huertas de la localidad.

“Este recorrido es distinto al que hacemos en Mundo Natural. Esto se debe a que los turistas que nos visiten a través de la ruta están más interesados en conocer a profundidad las actividades de la huerta y el proceso de compostaje”, dijo Higuera.

Cesar Durán, supervisor de la granja, es el encargado de liderar los recorridos de la ruta agroecológica en Mundo Natural. “Lo diseñamos con el ideal de llegar lo más rápido posible a la huerta y el vivero, los sitios que los turistas quieren conocer”.

En cada una de las nueve estaciones que fueron seleccionadas para este recorrido, Durán dará charlas educativas donde la huerta será la protagonista. “Contaremos detalladamente cómo es la asociación de la producción de nuestra huerta con la alimentación de los animales”.

La primera parada es la estación de los conejos de interacción, un corral donde hay tres de estos mamíferos con pelajes popochos y de distintos colores. La segunda es la casa de una llama, un macho blanco que le encanta posar para las fotos.

“En estas estaciones hablaremos sobre los procesos de gestación, longevidad, nutrición y razas de estos animales, además de los productos de la huerta que utilizamos para su alimentación”, mencionó el supervisor de la granja.

Los turistas se dirigirán hacia los establos del burro catalán, el pony de raza Falabella y una semi pony criolla. “En esta zona la charla girará en torno a la importancia de estos animales en el contexto rural y la capacidad de trabajo que tienen”.

En la zona de equinoterapia, Durán realizará una corta charla sobre este proyecto. “Son terapias complementarias para personas en condición de discapacidad que les ayudan con el desarrollo de sus habilidades psicomotrices y sensoriales”.

En la quinta estación, los visitantes tendrán un contacto directo con cuatro potros de siete meses, crías de las yeguas de la granja; y en la sexta conocerán los dos búfalos de agua, un macho y una hembra que solo pueden ser contemplados por tratarse de animales poderosos.

El recorrido continuará en los dos lotes enrejados donde habitan más de 200 gallinas de la raza Isa Brown, un sitio donde se recogen en promedio 180 huevos diarios. Estas aves no están hacinadas en galpones: andan libres por el corral y se dan baños de tierra.

“Son gallinas felices que ponen huevos orgánicos. Luego de limpiarlos, los organizamos en cubetas y quedan listos para la venta. No utilizamos ningún químico para aumentar la durabilidad de los huevos y las gallinas se alimentan con maíz”.

En esta parada, Durán informará sobre los animales que pueden ser alimentados por los turistas y los que comen los productos verdes de la huerta, como las cabras, ovejas, potros y la llama macho.

“Los conejos, curíes y búfalos también comen productos de la huerta, pero solo son alimentados por nuestros auxiliares. Aunque en la granja sembramos maíz, su producción no es suficiente para la cantidad de gallinas que tenemos”.

¡A huertear!

Luego de conocer las estaciones de los animales de corral, los visitantes de la ruta agroecológica caminarán por un laberinto arbóreo que los llevará a la huerta de la granja, un terreno de 300 metros cuadrados con varios recovecos.

Antes del ingreso, Durán les contará varios aspectos de la huerta. “Está dividida en dos lotes: el primero tiene una capacidad para 800 plántulas de lechuga crespa verde y morada, el principal alimento de nuestros animales de corral”.

En el segundo lote hay más de 1.400 hortalizas como lechugas, maíz, acelga, frijol, repollo y cebolla; plantas aromáticas como ruda, lavanda, cidrón, menta y orégano; y varios árboles de tomate de árbol.

“Seis trabajadores de Mundo Natural tenemos actividades relacionadas con la huerta, un espacio donde no utilizamos ningún químico. Sin embargo, una de ellas se encarga de su cuidado casi diario y realiza el aporque, deshierbe, activación del riego y cosecha”.

Terminada la charla de apertura, los turistas recorrerán la huerta a través de un camino de adoquín rodeado por plantas. Sin embargo, Durán tiene contemplado que algunos grupos puedan ingresar a los cultivos para ampliar la información.

“Si el grupo es reducido y focalizado, las personas podrán ingresar para tener una interacción más cercana con los cultivos. Les contaremos sobre las eras, las distancias y densidad de las siembras, el aporque y la hojarasca que utilizamos como cobertura del suelo”.

En esta parada de la ruta agroecológica, la más larga de todo el recorrido, los turistas conocerán el sitio donde los excrementos de los animales se convierten en los abonos orgánicos que nutren el suelo de la huerta.

Se trata de un lombricultivo, un cajón de dos metros de largo y 40 centímetros de profundidad que está dividido en dos partes. “En una zona están las heces y residuos orgánicos de la granja, donde las lombrices rojas californianas realizan el proceso de descomposición”.

En la otra parte del cajón está el humus o abono orgánico que arrojan las lombrices, material que luego es aplicado en la huerta y las demás zonas naturales de la granja, como las áreas de jardines.

“En la huerta también les contaremos a los visitantes sobre los combos de interacción animal que elaboramos, paquetes conformados por las hortalizas de la huerta, concentrado, zanahoria y maíz con el que pueden alimentar a los animales”.

Los ciudadanos podrán comprar algunas de las hortalizas, frutos y plantas aromáticas de la huerta. “Aunque la productividad de la huerta está enfocada en la alimentación de los animales, la gente que nos visite podrá llevar lechuga, cebolla, repollo, acelga y otros productos”.

La guardería de las plantas

La última parada del recorrido de la ruta agroecológica de Kennedy por la granja de Mundo Aventura es en el vivero, la guardería de varias plantas de interior y exterior que está ubicada al lado de la huerta.

“Es otro espacio de interacción de Mundo Natural que incluimos en la ruta. El vivero fue construido en 2019 como un sitio exclusivo para producir las plantas que requiere el parque, pero desde el año pasado decidimos ampliar su productividad”, dijo Durán.

Luego de las restricciones de la pandemia del coronavirus, el vivero se transformó en un espacio para producir varias plantas ornamentales y aromáticas, tesoros verdes que los visitantes pueden comprar al final del recorrido por la granja.

“Tenemos plantas ornamentales como suculentas, cintas, cucharas de plata y la planta del dinero; además de aromáticas como ruda, lavanda, orégano y menta. Estamos trabajando en fortalecer la productividad del vivero para ingresar en el mercado de las plantas”.

Según Durán, la mayoría de las personas que visitan Mundo Natural lo hacen para tener una interacción directa con los animales de corral, por lo cual quedan muy sorprendidas al conocer sitios como la huerta y el vivero.

“La sensación general es de asombro porque en general muchas personas aún piensan que no se puede sembrar en un entorno urbano y menos dentro de un parque de atracciones. Con nuestra granja y huerta queremos resaltar la labor de los campesinos”.

Al finalizar el recorrido por la granja, el supervisor de Mundo Natural aprovechará para informarles a los turistas sobre la importancia de cultivar de una manera agroecológica y así alimentarse más sano.

“Queremos demostrar que sí se puede generar una producción agrícola limpia, sin utilizar tantos agroinsumos y con cultivos diversificados (no monocultivos), algo que genera una estabilidad para nuestros productores campesinos”.