“Espero que, con la ayuda de Dios, pueda seguir haciendo este trabajo que me fascina”. Una frase que revela que lo de Delfina Moya, una agricultora de la huerta del Jardín Botánico de Bogotá, fue amor a primera vista con las hortalizas, zanahorias y todos los vegetales y aromáticas que se producen allí. Conoce más de su historia dando clic al siguiente video.
720 visitas
0